A lo largo del siglo XX se desarrollaron distintos dispositivos, técnicas y elementos para aumentar la sensibilidad a la detección de las energías sutiles o radiantes. En la revista “La radiesthésie pour tous” de enero de 1963 cita un pequeño dispositivo creado por un radiestesista de Vemeton (Francia) para ser más preciso y tener menos contaminaciones en las indagaciones con el péndulo. El artículo fue publicado por Raymonde Corbier, con el título de “Publicación inédita del plano de una placa que mejora la capacidad radiestésica”.
La placa en cuestión consiste en un rectángulo con la divina proporción o número áureo, es decir, el 1,618. La placa de cobre en la que se asientan el resto de los elementos posee un grosor de 0,5 milímetros, con unas dimensiones de 80 mm por 129,44 mm, sobre ésta se pegan dos triángulos de papel azul de 70 mm de lado formando el sello de Salomón con un orificio en el centro de 2 cm. En la parte trasera se puede poner el símbolo del Ying-yang, coincidiendo con el orificio en los triángulos.
Hemos creado una plantilla con los tamaños correspondientes que se puede descargar aquí. En nuestra versión hemos impreso la base en cartulina y le hemos pegado una lámina de cobre adhesivo. Sobre ella hemos fijado los triángulos de papel azul. Si bien difiere del original al no ser una placa rígida, parece más fácil de hacer y es perfectamente funcional.
El color azul de los dos triángulos se eligió por favorecer las capacidades psíquicas, el cobre es un emisor de radiaciones, por lo que todo el conjunto emite magnetismo humano según el creador del dispositivo. En el artículo alude al uso de este color por los antiguos sacerdotes egipcios en sus rituales de conexión psíquica con las divinidades. El símbolo taoísta del Ying-Yang aporta equilibrio y armonía.
El modo de usarlo es muy sencillo, el dedo corazón de la mano libre se sitúa dentro del circulo tocando el cobre, mientras que el pulgar se pone sobre el testigo, debajo de la placa. El testigo puede ser una foto, una nota o un testigo biológico. Con la otra mano se sostiene el péndulo sobre el diagrama, mapa o similar. En definitiva, se trata de un sistema de centrar al operador radiestésico y de evitar contaminaciones energéticas, similar a la utilización del método de puntas, la palabra hebrea luz (or) o el gráfico de la cruz cósmica. Hemos creído interesante rescatar este sistema como elemento útil y curioso dentro de la historia de la radiestesia.