Elementos de los instrumentos radiónicos IV: Activadores.

Cuando el dispositivo necesita que sea activo o generar influencia se suele poner un elemento que le aporte energía o capacidad portadora de los valores que se quieren influenciar. Un motor con un imán, un amplificador, un cristal de cuarzo con una espiral, una serie de bobinas o un generador de impulsos aportan la energía necesaria para transferir la influencia al sujeto a distancia.
 
Durante la historia de la radiónica se han empleado muchos sistemas electrónicos o mecánicos, pero si se desea transmitir el coeficiente de sanación o el remedio requiere de un impulso oscilante o vibrante que transfiere la influencia al sujeto conectado por el testigo. El elemento activador suele ir entre los diales que están conectados al testigo, el detector táctil y la salida, ya sea ésta una placa o una antena.

Los más utilizados son:

El amplificador: Un amplificador de audio sencillo es utilizado en muchos dispositivos radiónicos, ya sea de audio o de radiofrecuencia. Su potencia no tiene por qué ser muy grande y se conecta la salida de los diales a la entrada positiva y la salida positiva a la placa de salida o antena. La salida del amplificador puede conectarse a uno de los extremos de una espiral en torno a un cristal de cuarzo y del extremo de ésta a la placa de salida o antena.

El cristal de cuarzo: En muchos instrumentos radiónicos se pone uno o más cristales de cuarzo a los que se ha enrollado una espiral de cobre con siete vueltas. En algunos casos lleva en vez de la espiral una bobina, ya sea tipo moebius o de Smith, además puede estar incrustado en una orgonita. A esta combinación de bobina con cuarzo con o sin orgonita en ingles se le denomina “succor punch”, que se podría traducir por “golpe auxiliar”.

Bobinas: En algunos dispositivos radiónicos de acción se incluye una bobina, ya sea de forma independiente o en combinación con otros elementos como cristales de cuarzo, generador de impulsos, amplificador… Puede tratarse de una bobina simple, es decir, un tubo al que se ha enrollado hilo de cobre esmaltado u otros modelos de bobinas como la de moebius o la de Smith con núcleo al aire o de ferrita.
 

El generador de impulsos: Se puede utilizar un zapped o generador de impulsos electrónico que va conectado a unos de los extremos de los diales y al detector táctil y a su vez a la salida o antena. Puede tratarse de un zapper de 15 Hz o de 7,5  Hz que se ponga en funcionamiento en el momento de encender el instrumento o independientemente, diferenciando los valores de localización de los valores tendencia. También se puede utilizar un generador del pulso con distintas frecuencias, ya sea incorporado al instrumento o conectado a este a través de una entrada auxiliar. En algunos diseños las frecuencias utilizadas son fijas o variables entre las que corresponden con las ondas cerebrales, es decir: Delta (desde 0,2 Hz a 3,5 Hz), Theta (desde 3,5 Hz a 7,5 Hz), Alfa (desde  7,5 Hz a 13 Hz), y Beta (desde 13 a 28 Hz). En algunos diseños el generador de impulsos va conectado a una orgonita o a un cristal de cuarzo, a veces a un conjunto de los dos. En el caso de Charles W. Cosimano, su dispositivo activo cuenta con una simple luz parpadeante como las empleadas para los adornos navideños. 

Orgonita: Una orgonita simple antes de la salida o en la salida se emplea para potenciar los valores de la tendencia o de la influencia. En algunos diseños dentro de la mezcla de resina y metal se inserta un cristal de cuarzo.

Acumulador orgónico: Un acumulador de orgón clásico se incorpora en algunos diseños de instrumentos activos, ya sea incorporado como un bloque con dos cables a la primera y última capa conductora o por un elemento externo conectado a través de una entrada auxiliar. En algunos instrumentos radiónicos la propia caja o contenedor de los diales es un acumulador orgónico en sí mismo. Recordemos que un acumulador orgónico no es más que capas alternas de aislante, conductor, aislante, y así sucesivamente terminando en capa aislante.

Motor: Un motor pequeño con una orgonita, un imán o una pieza con geometría específica girando puede servir como impulsor de la tendencia, normalmente se sitúa debajo del testigo.

Son muchos los modos de hacer pasar la trasferencia de la tendencia al sujeto, hay tantos como diseños de máquinas radiónicas, aquí hemos descrito los más conocidos que iremos detallando en los distintos esquemas de los diversos dispositivos.