La orgonita

Derivado de las investigaciones de Reich ha surgido un nuevo dispositivo que según sus defensores es un generador de orgón positivo, a diferencia de su antecesor los acumuladores, éste es capaz de transformar el orgón negativo en positivo. La orgonita tiene detractores y defensores, es fácil de fabricar, es muy estética visualmente  y en muchos dispositivos radiónicos se utiliza como potenciador de la energía, siendo en ocasiones acompañada de generadores de frecuencias tipo zapper. 


A través de la presión constante que crea la resina en el  cuarzo, se crea un efecto piezoeléctrico que es capaz de transformar el orgón negativo (DOR) atraído del ambiente por las virutas de metal y convertirlo en orgón positivo (POR) antes de devolverlo al ambiente. Se atribuye la capacidad de limpiar el ambiente de contaminaciones electromagnéticas producidas por la red eléctrica, la wifi, los microondas, las antenas de telefonía y similares. Está modificación del acumulador de orgón de Reich se le deben a Don y Carol Croft, actualmente hay algunas dudas sobre la utilización de la resina y se piensa que también pueden acumular energía negativa o electrostática; pero a pesar de lo dicho anteriormente es muy utilizada en todo tipo de trabajos e investigación energéticas. Las orgonitas se pueden fabricar con multitud de diseños distintos, desde pirámides, conos con espirales o figuras de cobre a los más típicos con forma de pastelitos para situarlos cerca de fuentes de contaminación electromagnéticas son los llamados “tumba torres” (en inglés “towerbuster”). Don Crof también diseñó una variación del “cloudbuster” o “caza nubes” de Reich basado en la orgonita.

Se suelen colocar en lugares donde hay mucha acumulación de elementos eléctricos, como en la oficina, cerca del microondas o en el entorno familiar donde hay televisores, red inalámbrica o cualquier tipo de equipo que sea susceptible de impregnar  con iones positivos el ambiente. Los denominados “tumba torres” se dejan habitualmente en las proximidades de las antenas de telefonía, para contrarrestar su efecto negativo, se ha convertido en un tipo de activismo energético social. En radiónica es común incluir en algunos de sus dispositivos una punta de cuarzo rodeada de hilo de cobre o una bobina del tipo moebius y envuelta en orgonita para incrementar la acción del equipo. Se pueden llevar pequeñas orgonitas como protectores personales, para mejorar la vitalidad y el ánimo positivo.

Materiales necesarios para fabricar las orgonitas:
Viruta de metal no ferromagnético, habitualmente aluminio o bronce. En la misma proporción que la resina, dependiendo de su tamaño y densidad deseada.
Resina de poliéster y catalizador.
Cristales de cuarzo o gemas.
Desmoldeante o aceite en spray.
Hilo de cobre para hacer figuras. Opcional.
Colorante para resina o el utilizado para pintura acrílica. 
Moldes, pueden de ser cualquier tipo, incluso fabricados por uno mismo con plastilina, silicona o alginato. Deben resistir cierto calor, ya que al añadir el catalizador a la resina se produce una reacción térmica.
Papel de lija de agua de cuatro granos distintos: de 600, de 800, de 1000 y de 2000. Opcional.
Cera abrillantadora para coches o pulimento. Opcional.
Guantes, mascarilla, espátula de madera o plástico para mezclar  y papel de periódico para no manchar.

Modo de hacer las orgonitas:
Poner papel de periódico o plástico para no manchar.
Engrasar los moldes con desmoldeante o aceite en spray, una capa muy fina.
Poner junto a cada molde los cuarzos, las espirales o los elementos a utilizar.
Ponerse los guantes y la mascarilla.
Mezclar las resina con el catalizador, según las indicaciones del fabricante. En general suele ser 2 mililitros de catalizador por cada 100 mililitros de resina. Remover bien, pero no muy rápido para que no queden burbujas.
Si se va dejar una capa transparente, verter sobre los moldes. 
Mezclar la resina que contiene el catalizador con la viruta de aluminio, y el colorante si es que se desea darle color.
Cubrir  los moldes con esta mezcla.
Se ponen dentro de cada molde las espirales y los cristales de cuarzo. Cuando se hacen los denominados “tumba torres”, se pone un trozo de cuarzo en el centro. Si la orgonita es decorativa el proceso sería el de añadir una capa transparente de resina con catalizador, poner las espirales o figuras de cobre con las gemas o cuarzo, añadir una capa de la mezcla de resina con el catalizador, tintada o no, y la viruta de aluminio.
Cuando estén bastante sólidos, darles la vuelta apoyándolos sobre una bandeja o superficie lisa limpia, de este modo será más fácil desmoldarla y la superficie queda lisa y menos rugosos los bordes.
Una vez  secas y desmoldadas, lijarlas primero con una lija de agua de grano 600, después con una 800, más tarde con una de 1000 y finalmente con la de 2000. Abrillantar o aplicarle pulimento para darle brillo.