El arca Pi-Rays

Christopher Hills, conocido divulgador de temas relacionados con la meditación y la espiritualidad, desarrolló un instrumento que lo consideraba un “generador psicotrónico” y que encuadramos dentro del apartado de psiónica por su estructura y funcionamiento. En plena efervescencia del uso de la pirámide, ideó un dispositivo que reproducía la energía de la pirámide en una caja, aunque algunos consideran que fue un truco comercial, es interesante analizar y conocer su diseño pues algunos diseños posteriores tienen similitudes con esta caja a  veces denominada “Pi-Rays cofre acumulador de orgón” y que aparece en su libro “Rays from the captones”. 

Se le atribuye la capacidad de captar y amplificar los rayos Pi, que sería una franja muy específica de la radiación radiestésica del tipo verde negativo. Funcionaría como una pirámide o cualquier otro instrumento psiónico, se introduce el objeto a cargar, momificar y haría su efecto. Puede según su autor momificar elementos orgánicos, cargar una piedra o colgante con energía positiva o utilizarlo como máquinas de los deseos metiendo un testigo y un papel con el deseo. Para sintonizar la caja adecuadamente se requería un péndulo especial, pero con orientarla en el centro de una de sus aristas al norte es suficiente. Hay muchos instrumentos similares, tanto derivados de las investigaciones de la pirámide como de los estudios de los radiestesistas europeos, aunque estos últimos adoptasen otras vías y utilidades.

Consiste en una caja de madera, de palo de rosa en el original, con un hueco circular en donde se aloja una espiral de cobre con dos almohadillas en la parte interior  inferior y otra en la base de la caja, con una tapa con orificio en el centro que contiene el grafico conocido como “pirámide plana” o “pirámide 2D”, con perfil de imán cuadrado encima.  Sus medidas eran de 3 x 3 x 3. Aquí se puede ver al detalle:   



En una versión más actual consistiría en una caja de madera con un alojamiento circular en el centro, opcionalmente una almohadilla en el interior, una espiral de cobre y una tapa con un imán circular en la parte inferior, un orificio central y el grafico de la pirámide plana. El grafico puede ser dibujado o grabado en cobre en una placa de baquelita de las utilizadas para hacer circuitos impresos, aunque en versiones más lujosas está chapado en oro.



Al margen de lo comercial o no que es este diseño y la polémica con su autor, es interesante conocerlo, pues es de fácil reconstrucción y puede servir como inspiración para otros dispositivos.