El péndulo es el instrumento radiestésico más conocido y empleado, por su facilidad de aprendizaje, así mismo cualquier objeto suspendido de un hilo hace las funciones del mismo. Cualquiera que desee adentrase en la detección y manejo de las energías sutiles debe tener un aprendizaje del uso de este instrumento, pues para la detección de energías telúricas, el uso de instrumentos psiónicos o radiónicos, así como en infinidades de investigaciones, es el instrumento auxiliar por excelencia. Veamos algunas prácticas para el aprendizaje de péndulo.
Como péndulo puede usarse cualquier objeto suspendido de un hilo o cadena, tal como un anillo sujeto de una cadena, una bola o cualquiera de los muchos disponibles comercialmente. El material con el que esté construido es importante, pues determina la sensibilidad del mismo, cada radiestesista tiene sus preferencias, según el uso y afinidad con el propio objeto. Para empezar es importante que no pese mucho y que sea grato su manejo, es decir, que guste la forma y que no tenga una cuerda o cadena demasiado larga o corta. El denominado péndulo neutro quizás sea el más adecuado para el principiante, este consiste en una simple esfera de madera sujeta por un hilo. Los péndulos suelen ser pasivos, exteriorizan las respuestas sensibles del operador, conforme se avance en su uso se pueden utilizar los denominados “péndulos emisores” que se emplean para limpiar objetos o producir determinados efectos sobre objetos y personas.
El péndulo es un visualizador de las respuestas internas que tiene el operador, por lo que por sí mismo y sin un acuerdo mental para el uso del mismo, es un simple objeto suspendido de un hilo o cadena. La relajación y la concentración son imprescindibles en el manejo del péndulo para que las respuestas sean auténticas y no fruto de los prejuicios y condicionamientos del operador.
El péndulo tiene los siguientes movimientos: giro en el sentido de las agujas del reloj, giro en sentido contrario a las agujas del reloj, oscilación vertical u horizontal y diagonal hacia la izquierda o la derecha. El usuario debe definir su propio código antes de formular una pregunta. Las preguntas deben ser concretas, sencillas y han de mantenerse mentalmente con constancia y sin interferencia en la mente.
Se denomina “testigo” a una representación, muestra o referencia al objeto a investigar. Por ejemplo si se quiere buscar oro, se puede introducir un poco dentro del péndulo o tenerlo sujeto en la otra mano. Una fotografía de la persona, o una muestra de la misma (un poco de pelo, unas gotas de saliva o sangre sobre un papel secante) sirve para poder diagnosticar o tratar a distancia. Radiestesia es cuando se hace con la persona delante o directamente sobre el terreno y teleradiestesia es cuando se hace con un testigo o sobre un mapa.
Se debe sujetar el péndulo con dos dedos, de un modo que se esté cómodo y estable, los pies bien firmes
sobre el suelo, y el brazo pegado al cuerpo de tal modo que de estabilidad. La mano que se emplea para utilizar el péndulo es la que se utiliza habitualmente para escribir, derecha o izquierda si se es zurdo. El péndulo funciona por conversión mental, es decir por acuerdos propios, por lo que cualquier posición o forma de sujetarlo es correcta, siempre y cuando se garantice objetividad en el movimiento del mismo y que el operador no afecte a sus movimientos. La mano no debe de impedir el libre giro del péndulo, ni propiciar movimientos involuntarios.
Para aprender el control del péndulo se comienza por obtener obediencia del mismo, sujetándolo una mano, pensar mentalmente: “Gira libremente”, cuando empiece a hacerlo dar la orden mental: “Detente”. Repetirlo varias veces hasta obtener pleno control.
Una primera práctica es aprender a comunicarse de un modo sencillo con el péndulo a través de un código simple, por ejemplo con un sí o un no. Sujetando el péndulo con una mano, preguntar mentalmente: ¿Cómo vas a señalar el “sí”?, y observar el movimiento del péndulo. Después preguntarse: ¿Cómo vas a señalar el “no”? y apreciar su movimiento. Ahora con este código inicial, hacer unas preguntas obvias para reafirmar la consistencia del acuerdo establecido, por ejemplo: ¿mi nombre es Antonio?, ¿tengo 20 años?, ¿soy de pelo rubio?... Practicar estos ejemplos y otros similares hasta tener confianza en las respuestas del péndulo.
Otra práctica básica es determinar si es positivo o negativo, aunque normalmente se dice que el giro en el sentido de las agujas del reloj es positivo y al revés negativo, es mejor tener el propio acuerdo mental. Para ello extender la palma una mano por el adverso hacia arriba y sosteniendo el péndulo encima de esta preguntarse: ¿Qué giro indica positivo?, posteriormente preguntar por como indicará el contario.
También el péndulo nos puede indicar una dirección, por ejemplo preguntar: ¿Dónde está la mesa? y esperar a que lo indique. O poner dos objetos distintos y pedirle que señale cual es de determinadas características naturales o propiedad: ¿Cuál de los dos es mío?, ¿señala el objeto azul?...
Con los rudimentos anteriores, ya se puede empezar a hacer prácticas de radiestesia. Veamos algunos ejemplos:
Cara o cruz: Acordar con el péndulo un movimiento para la cara y otro para identificar la cruz de una moneda. Una vez definido como se indicará la cara o cruz de la moneda, lanzarla al aire y taparla con una mano, con la otra mientras se sostiene el péndulo e interrogarle sobre si es cara o cruz.
Polos de una pila: Acordar un movimiento para positivo y negativo, por ejemplo giro en el sentido de las agujas del reloj será positivo y al contrario negativo. Con los ojos cerrados o tapando con una superficie opaca, hacer girar una pila, interrogar al péndulo sobre la posición del polo positivo y la del negativo.
Encontrar un objeto: Pedirle a alguien que esconda un objeto en algún lado de la habitación, de pie sosteniendo el péndulo, pedirle que vaya oscilando en la dirección donde se encuentra el objeto, y siguiendo hasta que haga un signo de localización. Los acuerdos con el péndulo pueden ser balanceo en la dirección y giro circular cuando lo encuentre.
Estas prácticas son sencillas pero nos permiten introducirnos en el uso del péndulo para multitud de usos en el manejo de energías y en el diagnóstico de enfermedades o en la detección de objetos u otras cuestiones.