Este pequeño dispositivo fue diseñado por Joseph Hellebroeck, y aparece en el libro de los hermanos Servranx “Ondes bénéfiques”. Está destinado a enviar vitalidad a distancia a través de un testigo. Su sencilla construcción y utilización puede hacer que algunos experimentadores lo desestimen, pero en el campo de las energías y las ondas forma, muchas veces lo más sencillo, resulta lo más eficaz.
Consiste en un imán de barra, apoyado en una base de plástico o madera, que tiene una espiral de cable de cobre rojo conectada en su inicio al lado positivo y su fin en el lado negativo. La espiral es 3 cm de diámetro a la que se le ha dado 12 vueltas, se apoya en el lado negativo del imán. Todo el conjunto se orienta por su lado negativo al Norte magnético. En el interior de la espiral se emplaza el testigo, que, según el creador del dispositivo puede ser una gota de sangre, un trozo de pelo, una foto o una firma. Nos han comentado algunos que lo han probado que el mejor testigo para este dispositivo es una firma hecha con un lápiz de grafito o de carbón conductor, ya que por lo menos la gota de sangre en un papel secante a la larga puede dar problemas. Para que funcione basta, según Hellebroeck, con situar el testigo en interior de la espiral y dejarlo actuar por tiempo indefinido.
1 – Base de plástico o madera. 2. – Imán. 3. – Solenoide de 12 espirales. 4. – Espirales de 3 cm de diámetro.
Es recomendado para situaciones en donde la baja vitalidad produzca insomnio, cansancio continuo o inapetencias general. Está basado en que la unión del testigo con el individuo al que pertenece se establece a través de la línea Norte-Sur de la Tierra, por ello se orienta el dispositivo en ese sentido. Este ingenio trata de equilibrar las energías negativas y positivas que se encuentran en el individuo y que un exceso de unas u otras producen alteraciones en el bienestar, esto realizado a distancia a través de la conexión que produce el testigo.
Hemos descrito este simple instrumento porque en psiónica y radiónica el uso de los imanes es muy empleado en sus aparatos para generar bienestar o como elemento terapéutico; así como a petición de algunas personas que lo han experimentado.