Stewen Gibbs desarrolla distintos dispositivos, cada cierto tiempo crea un modelo distinto o reacondiciona lo anteriores. Sus diseños son interesantes, pues aportan nuevas ideas al desarrollo de equipos radiónicos. Los equipos de Gibbs están dirigidos a crear experiencias de viaje en el tiempo, no entrando a juzgar ese tipo de afirmaciones, son interesantes de conocer. Se han creado a partir de las ideas de Gibbs una serie de máquinas que innovan y evolucionan los dispositivos radiónicos y psiónicos. El “Space Time Modulator” es uno de estos dispositivos que se caracteriza por no tener bobinas ni detector táctil para ajustar los diales, estos se pueden hacer por medios radiestésicos. Hemos adaptado una copia manuscrita del esquema original.
El dispositivo consta de dos condensadores de 1 µF 250 V, dos diodos P600m, y tres potenciómetros de 50 KΩ. Se alimenta con una pila de 9 V y tiene dos conexiones, una desde la salida de los potenciómetros que a través de un cable va a un disco o placa de cobre que se sitúa en el plexo solar de la persona que desea la experiencia. La otra salida va desde el negativo de la pila a un vórtice energético con una pinza de cocodrilo a una pieza metálica o una cruceta pequeña de cobre.
En la utilización de los diodos está una de las originalidades de los dispositivos de Gibbs. Aparentemente no tienen mucho sentido, pero están introduciendo un elemento magnético al instrumento; pues los diodos para diferenciar la polaridad en su unión interna cuentan con una ínfima franja magnética.
Otro aspecto interesante es que del polo negativo de la pila se establezca una conexión con un vórtice energético. Se distinguen entre naturales y artificiales, siendo estos últimos de distinta forma y diseños según el desarrollador en cuestión. Los vórtices energéticos naturales pueden ser un cruce de líneas de Hartmann, Curry o Ley, que se detectan por medios radiestésicos o por la alteración en el campo electromagnético. También pueden existir puntos de acumulación energética especiales que no correspondan con aspectos geológicos, y que se consideran como puertas dimensionales. Se conectan estos puntos a la parte negativa de la pila con un cable que en su extremo tiene una cruz de cobre a modo de ancla o peso a situar en el punto energético o una simple pinza de cocodrilo.
A diferencia de la mayoría de los dispositivos de Gibbs, éste no incluye bobinas de ningún tipo, pues está pensado para ser portable por sus reducidas dimensiones. No incorpora detector táctil, por lo que el ajuste se realiza de modo intuitivo o por pesquisas radiestésicas. El ajuste se realiza teniendo el pensamiento centrado en una época o experiencia que se desee tener, y con el péndulo en una mano se va girando muy lentamente el dial de la izquierda, hasta que se obtenga la reacción de confirmación; se pasa al siguiente procediendo del mismo modo y finalmente al de la derecha. Se sitúa el disco de cobre en el plexo solar, mientras que la persona está extendida sobre una superficie firme; con los ojos cerrados, se entra en un estado de meditación o sueño que según algunos lleva mentalmente a la época deseada o al tipo de experiencias programadas. Algunos de los defensores de Gibbs afirman que sus máquinas proporcionan viajes astrales, desde aquí no entramos en ese debate, pero es interesante la idea de combinar elementos radiónicos con la conexión a puntos o cruces energéticos de la Tierra. En ocasiones el terreno muestra alteraciones naturales inusuales que permiten detectar un vórtice, como por ejemplo en un campo de césped o hiervas bien tupido y en un punto en particular sin vegetación.
Descargo de responsabilidad: No se afirma que los dispositivos de Stewen Gibbs tengan ningún efecto, ni se han probado o montado por los autores del artículo. Se expone el esquema y sus detalles de uso como información útil para los investigadores de dispositivos radiónicos.