Uso de los imanes como emisores

Los imanes han sido utilizados en radiónica en muchos equipos, por ejemplo, Delawarr lo utilizaba en los distintos equipos de tratamiento y actualmente se están incorporando a diseños más modernos que incluyen elementos de tasas y escalares. Se hará una breve descripción de elementos sencillos realizados con imanes para la emisión a distancia. De algún modo los imanes son amplificadores o localizadores de la intención mental.

Caja de deseos con imanes: Consiste en poner en una pequeña caja de madera cuatro imanes enfrentados con distinta polaridad. En el centro se sitúa el testigo con el deseo o remedio, todos los días se abre la caja y se mantiene unos minutos de concentración mental sobre el propósito al tiempo que se mantiene las manos a un lado y a otro de la misma. Es importante no mantener la atención continuamente en la caja, salvo los 5 o 10 minutos diarios que se le dedique de atención. La caja puede estar orientada por el imán de polo norte real al Norte geográfico, aunque esto no parece imprescindible. Con la experiencia actual, se recomienda buscar la orientación adecuada de testigo y el remedio dentro de la caja y en su emplazamiento fijo.  

Desconocemos el origen de este sistema, seguramente habrá muchas adaptaciones, pero era ampliamente utilizado en los círculos de investigación sobre temas psíquicos en la década de 1980, obteniendo resultados sorprendentes según los practicantes de entonces, entre los que se incluye este equipo. Los imanes que se utilizan son normalmente rectangulares, del tipo que se emplean como cierres magnéticos en las puertas, es importante que estén atrayéndose entre si en el punto central, pegándose en una caja de madera o cartón. 


Magnetómetro: El magnetómetro era un instrumento electrónico ya en desuso, pero en radiónica es ampliamente utilizado como emisor en forma de grafico activo, siendo muy variados sus diseños y variantes. Inicialmente era un disco magnético con un hueco central y una serie de espacios circulares en torno a éste. El conocido investigador Chistopher Hills en la década de 1970 desarrolló dos modelos de este concepto, uno consistente en una lámina magnética con el dibujo del magnetrón con los grados y las posiciones cardinales marcadas, el otro dispositivo consistía en una serie de imanes dispuestos en círculo con los polos opuestos. Partiendo de esta idea y de otras similares, se ha desarrollado y probado un pequeño emisor consistente en un disco con 10 imanes de neodimio en un anillo de material no conductor sobre un disco con una lámina de cobre. En nuestro caso lo hemos realizado en una pieza impresa, el modelo puede descargarse aquí. Es posible hacer el disco en madera o cartón duro. La lamina de cobre al estar sometida a los campos magnéticos alternos produce un efecto energético, es muy conocido el efecto que se produce al pasar un imán por el interior de una tubería de cobre, ralentizando la caída. Los imanes que se han utilizado son pequeños cilindros de neodimio de 5 mm de diámetro por 5 de largo dispuestos en los huecos exteriores con los polos alternos, la lámina de cobre es adhesiva de uso común en electrónica. Su uso como emisor es sencillo, se pone el testigo en el centro, en contacto con la superficie de cobre, también se puede poner encima de éste un mineral o elemento a emitir, por ejemplo, un cuarzo rosa.

Con el péndulo o por cualquier medio radiestésico se va girando el dispositivo con la pregunta de cuál es la posición adecuada del magnetrón hasta obtener el acuerdo afirmativo, después se hace la misma operación con el testigo respecto al dispositivo, y si fuese necesario, también se obtiene la posición más adecuada respecto al disco y al testigo con el elemento emisor. Se puede mantener por tiempo indefinido, ya que no produce saturación, aunque también se puede determinar radiéstesicamente.  También es posible utilizarlo para cargar objetos como cuarzos, elementos personales o potenciar remedios. Este dispositivo es sencillo y fácil de utilizar, siendo una actualización del concepto de magnetrón.