En el número de abril de 1961 de la revista “La radiesthesie pour tous” Jean Martin escribe un curioso artículo llamado “La telephatie provoquee”. En él desarrolla un sistema con gráficos para potenciar o generar cualidades psíquicas a voluntad. Consiste en un diagrama para determinar qué cualidades son más propicias para el sujeto, así como un conjunto de diseños activos para provocar estos estados en quien los utiliza. Los cinco diseños son asignados a cualidades tales como la psicometría, la hipnosis, la mediumnidad, el trance y la consonancia; todas cualidades de la gama de psi-gamma que denominaría la parapsicología moderna. Es la primera vez que se rescata este artículo desde su publicación y se redibujan sus gráficos.
Lo primero es determinar las capacidades psíquicas del individuo. Con el péndulo sobre el gráfico, determinar qué capacidad psíquica tiene en mayor sentido, la persona que quiere estimular o entrar en un estado de consciencia determinado. Puede ser que se tenga más de una cualidad, pero para determinar cual es la de mayor actividad, señalando el signo de más. La mediumnidad es la capacidad de entrar en contacto con entidades espirituales, la psicometría permite tener información o percepciones tocando objetos, la telepatía permitiría comunicarse con otras personas y la denominada desdoblamiento facilitaría el conocimiento a distancia de un lugar, somo si se estuviera allí. Este testeo permite no solo conocer las posibilidades y orientación de la persona, sino también elegir uno de los gráficos activadores.

El autor menciona el libro del doctor Albert Leprince “Ondas de pensamiento”, en donde se explican técnicas para aumentar o promover las facultades psíquicas. El método de Leprince se basa en estimular zonas del cuerpo para aumentar las percepciones con instrumentos muy concretos; Martin hace un sistema muy simplificado del descrito en el libro. En vez de utilizar agujas para estimular zonas de la mano, se puede utilizar un lápiz para presionar las zonas o hacerlo con un dedo, primero la “R” que corresponde con la capacidad de recibir, luego la “T” que corresponde con la trasmisión y finalmente el punto “P”, que se asocia a la psicometría. Este método es simplificado respecto al original y adaptado al sistema radiestésico. Cuando se han estimulado los puntos “R” y “T”, ya se tienen que notar ciertas sensaciones en el cuerpo, como apetencia de doblar la cabeza, sensación de visión borrosa y sensación rasposa en la boca; cuando se ha completado la estimulación sobre el punto “P” las sensaciones se incrementan, haciendo sentir entumecimiento en las rodillas y por encima de los pies, sensación del estómago lleno y calor en la boca. Estos síntomas son los que indicarían que se está preparado para las acciones psíquicas o para proceder con los gráficos activos, según el creador del método.
Una vez estimulados estos puntos, se elige con el péndulo entre los gráficos activos cual es el adecuado y donde ponerlo en uno de los puntos de la mano ya citados, a partir de ahí se hace la visualización, se activa la orden mental o se dispone a buscar información sobre un mapa, listado o similar. En definitiva, estos diseños ayudan a realizar las labores de pesquisas o acciones remotas que se pretendan. Los diseños se recortan en tamaño pequeño para poder situarlos en la zona de la mano correspondiente según el análisis radiestésico. Los diseños disponibles son: mediumnidad, hipnosis, trance, psicometría y consonancia.



Lo anteriormente descrito sería el modo de uso que sugiere Martín, pero es posible utilizar los cinco gráficos que proporciona de otro modo, ya sea como gráficos activos para inducir estado en uno mismo, estando delante del gráfico deseado concentrándose en él y haciendo girar en sentido horario el péndulo hasta que se detenga. También es posible usarlos en tarjetas para meditación o sueño. Son gráficos muy poco conocidos de un gran maestro de la radiestesia como fue Jean Martin. Se pueden descargar
aquí.