Elementos de los instrumentos radiónicos II: Diales, marcadores.

Una parte esencial de los dispositivos radiónicos clásicos son los diales con los que se obtiene el valor  de la dolencia o el requerido para para la sanación. A los valores obtenidos con los diales se le llama tasas (en inglés “rates”), índices o frecuencias. Existen libros de tasas estándar, varían según el diseño y el dispositivo, pero las listas más conocidas son las de Ruth Drown y las de Delawarr. 

El dial para obtener el índice consiste en un botón sobre una marcación numerada del 1 al 10 o del 1 al 100. El dial puede estar sobre un potenciómetro, un interruptor múltiple con resistencias o unos condensadores variables; o una combinación de estos elementos electrónicos. Las primeras máquinas eran un conmutador con 10 posiciones  y en cada uno una resistencia en serie de 1 ohmio, con 9 diales en total en algunas versiones. Posteriormente se utilizó para los diales potenciómetros con valores distintos o  iguales, según diseño, pero los más utilizados habitualmente son los de 10 Ω, 100 Ω, 1 mΩ, 10 kΩ y 50 kΩ. En los instrumentos tipo Hieronymus se emplean condensadores variables.

Se consideran dos grupos de índices: los de localización o entrada y los de salida o tendencia; el primer grupo representan al sujeto y su dolencia y el segundo a la influencia o sanación necesaria. Hay dispositivos radiónicos que disponen de diales solo de localización o diagnósticos, que se complementan conectándolos a otro solo de tendencia o tratamiento. En algunos casos los dispositivos solo están diseñados para el tratamiento o la implementación de una sustancia neutra con el remedio que posteriormente ingerirá, por los que simplemente se sitúa el valor de la tendencia únicamente. 

Un procedimiento para el diagnóstico es ir moviendo los diales lentamente hasta obtener reacción en el detector táctil, con la pregunta mental de cuál es el valor que identifica la enfermedad, moviendo uno tras otro los diales; una vez obtenidos, se busca en el libro de índices a que corresponde, entonces en el instrumento o en la parte de los diales que corresponden a la tendencia o terapia, se posicionan los diales de acuerdo al valor indicado para  la dolencia en el libro de índices. Otro modo sería ir colocando los valores de la enfermedad que se sospecha y comprobar con detector táctil si se trata de esta. En los dispositivos Delawarr o similares, a veces llevan una tabla con las enfermedades y una guía a modo de regla que se va desplazando al tiempo que con el detector táctil se comprueba si es esa la dolencia o no; para el tratamiento se procede a situar el valor del tratamiento en el dispositivo o sección para este propósito. Este último procedimiento es similar a ir pasando un péndulo por una lista de dolencias, hasta encontrar la que lo hace girar afirmativamente; procedimiento radiestésico muy empleado.

En un dispositivo simple, por ejemplo de tres diales, se haya el valor de entrada o tendencia que representa al individuo y su dolencia, y se sitúa el testigo en la placa de salida con los diales posicionados en el valor complementario. Si el valor de tendencia es por ejemplo 3, 6 y 9, el valor complementario seria el 7, 4 y el 1.

Otro modo cuando el dispositivo tiene diales para localización y tendencia, entrada y salida, sería el de situar el testigo en la placa de entrada y, moviendo los diales de localización, se van moviendo los diales hasta encontrar el valor.  Una vez hecho esto se sitúa el testigo en la placa de salida y se van moviendo los diales para encontrar el valor para el tratamiento uno a uno de los mandos, hasta obtener la reacción en el detector táctil que determine el índice. 
El número de diales difiere según el diseño y la necesidad de afinación, un mínimo de seis diales para dedicar la mitad de ellos a localización y la otra a la tendencia, pero lo más adecuado es dedicarles tres marcadores a localización y seis a tendencia. A estos se le puede añadir un dial más para indicar la intensidad, este modo es más propio de los instrumentos tipo Hieronymus.