En radiestesia son utilizados de distintos modos los campos magnéticos, ya sea para ayudar en la detección o en acción a distancia. Un uso poco conocido es el de ayudar a la obtención de resultados más precisos. Tanto el grupo de radiestesistas en torno a los hermanos Servranx, como el Dr. B. Bhattacharyya o Christopher Hills, han utilizado imanes en sus investigaciones. Incluso en medidas del siglo XX hubo una técnica ya en desuso que utilizaba un imán de herradura denominada “radarcosmia” desarrollada por J. Roucous. En esta primera aproximación al tema de los imanes se centrará en el uso a la hora de hacer indagaciones con el péndulo; en concreto resumiendo y adaptando las técnicas descritas en por W. Herrinckx en el libro publicado por la editorial Servranx titulado: “L´AIMANT, SON ACTION, SES BIENFAITS”.
Los péndulos que se utilizan en combinación con los imanes deben no ser atraídos por los imanes, por lo que se recomiendan un péndulo mineral o de madera. Recordar que los péndulos deben guardarse alejados de los campos magnéticos.
Para las siguientes técnicas que sugiere W. Herrinckx se utiliza un imán de barra orientado al Norte geográfico por su polo norte, si es un imán de herradura se puede colocar por su parte abierta al Este o ponerlo en vertical. También se puede utilizar una brújula, preferentemente con su aguja lo más ancha posible. Estas son las técnicas que este autor describe:
Amplificar un testigo: Indiferentemente del tipo de testigo que se utilice, se puede ayudar en los test con el péndulo u otros métodos radiestésicos de los imanes para tener más precisión y evitar interferencias. Para ello se coloca el testigo en el centro de un imán recto, en el centro de la aguja de la brújula o en el centro del imán curvo. Con el péndulo encima se cuestiona lo necesario, o apuntando con el dedo índice de una mano al testigo y pasando el péndulo sobre el diagrama, mapa o gráfico.
Valorización de una palabra como testigo: se escribe en un trozo de papel el nombre de la persona o del objeto a buscar colocando en el lado norte del imán o en el centro, y se opera de modo radiestésico dando la misma percepción que un testigo natural. Estos dos métodos se pueden utilizar de modo genérico, pero son más específicos para hacer localizaciones de objetos, personas o elementos.
Búsqueda del remedio adecuado: Para encontrar el remedio compatible o necesario, ya se trate de una homeopatía, de un color o un símbolo, se coloca en el centro de la brújula el testigo o, si se utiliza un imán de barra, se pone en el centro con el polo norte orientado al Norte geográfico frente a los elementos a analizar a cierta distancia. Se sostiene el péndulo con la mano hábil encima del conjunto en el centro, mientras que se apunta con el dedo índice de la otra mano a cada uno de los elementos a testar. Si el péndulo oscila en sentido Norte-Sur, es que el elemento es afín con el testigo; mientras que, si oscila en la dirección Este-Oeste, está indicando que no es adecuado. Norte-Sur positivo, Este-Oeste negativo. Si se utiliza un imán de herradura, el giro en el sentido de las agujas del reloj será positivo, mientras en sentido contrario negativo. El autor refiere un método específico para zurdos, consistente en señalar el elemento a prueba con el dedo índice de la mano derecha mientras que sostiene el péndulo encima del elemento, si gira en sentido horario es afirmativo, mientras negativo en el sentido contrario.
Concentración mental: Para evitar dispersión en las preguntas mentales, se pueden poner el péndulo sobre el centro del imán, orientado tal como se ha descrito anteriormente, mientras se hacen las averiguaciones oportunas. Otro modo es establecer contacto visual con el centro del imán mientras se utiliza el péndulo sobre elementos de análisis.
Diagnóstico: Procediendo con un testigo biológico, éste se sitúa en medio del imán o brújula orientado al Norte geográfico, mientras que si se trata de una foto se emplaza en el norte magnético. La tabla anatómica o el elemento a analizar se pone al norte indagando sobre ella hasta que reaccione con el acuerdo habitual, tras determinar el punto, zona o elemento de trastorno, se pone el elemento correcto que se estime necesario en el norte y se somete al análisis del péndulo nuevamente, dando el acuerdo positivo si es adecuado.