Es muy conocido el disco ecuatorial de De la Foye, potente y sencillo instrumento para la emisión de los colores radiestésicos. Hay un artículo suyo aparecido en la revista “La Radhiestesie pour tour” de agosto de 1966, en donde describe un emisor de colores muy sencillo basado en un círculo marcado con los colores, otro círculo con un triángulo para determinar qué color se emite, y un tercer círculo donde situar los elementos a emitir. El tema de los colores radiestésicos es importantísimo en la radiestesia y permite crear emisores muy eficaces tanto para la acción a distancia como para cargar objetos tales como cuarzos, agua o elementos neutros.
En un círculo grande (A) o disco, se marcan en 120 grados los 12 colores radiestésicos, es decir, en el centro el Verde negativo (V-), a la izquierda la secuencia es del Negro (Ne), Infrarrojo (Ir), el Rojo (R), el Naranja (Na), el Amarrillo (Am) y terminando en Verde positivo. A la derecha del Verde negativo la secuencia de colores es la de Blanco (B), Ultravioleta (Uv), Violeta (V), Índigo (I), Azul (Az) y Verde positivo. No se diferencia, como se puede apreciar, entre espectro magnético y eléctrico. El Verde negativo central está orientado al Norte geográfico.
Un segundo disco (B) más pequeño que el anterior tiene un triángulo y tres líneas separadas 120 grados una de otra. Este disco permite orientar hacia el color que se desee activar. En la base de éste se pueden colocar elementos potenciadores, tales como cuarzos, bobinas, circuitos oscilantes o ferritas. En el caso de la ferrita se debe ser precavidos, ya que puede saturar mucho el ambiente y afectar al operador.
El tercer disco (C) se sitúa en el centro del triángulo, el remedio que se quiera emitir o potenciar, así como el testigo. Por ejemplo, un testigo de pelo en una etiqueta circular se pone en este círculo y encima de éste un remedio homeopático.
Todo el conjunto se puede unir con un clip o encuadernador central metálico o de plástico. Para elegir el color adecuado simplemente se interroga al péndulo mientras se va moviendo el triángulo de un color a otro, hasta encontrar cual es el más adecuado para el propósito deseado. Otro modo es el de apuntar con el dedo índice de una de las manos al testigo, mientras se pone el péndulo en el centro del disco principal, pidiéndole que remarque cual es el color necesario. Una vez determinado qué color se activará, se sitúa el segundo disco con la punta del triángulo apuntando al mismo. Si se desease, colóquese en la base de este triángulo los elementos que potencien, como espirales, circuitos oscilantes, tensores, etc.… El disco pequeño se coloca en el centro del triángulo, el testigo y elementos a cargar o emitir, tales como cuarzos, gemas, bolitas de homeopatías neutras, gotero de agua destilada, homeopatías… Es importante recalcar que la saturación de la emisión es posible, tanto en el sujeto receptor, como en el entorno, por lo que es vital averiguar el tiempo de emisión en cada aplicación; asimismo, se debe constatar si es solo un color el que se debe emitir o más de uno y en que orden.
Puede bajarse aquí la plantilla que hemos realizado a partir de la descripción original de 1966. Consta de dos hojas, la primera es la base y en la segunda aparecen los dos discos a recortar. Pueden pegarse los distintos elementos en un cartón duro, y unirlos con un clip o botón sujetapapeles para que gire. La información sobre los colores se ha ido publicando en este blog en distintas ocasiones, se recomienda consultar el índice.