

un medicamento para tratar a una persona, se introduciría una gota del medicamento en cuestión y una gota de muestra biológica del sujeto (orina, sangre, saliva…) en la disolución de sulfato de cobre, tras dejarla evaporar se estudiarían las formas geométricas de la cristalización. Este método fue ideado para comprobar las calidad de los implantes en plantas y de los sistemas utilizados en agricultura biodinámica, pero es útil y se ha probado para verificar el efecto de las pirámides, de la radionica y de otros tipos de instrumentos similares. Se basa en que el agua es capaz de estructurarse de acuerdo a la influencia que recibe, adelantando algunas décadas a los métodos de Emoto y Benveniste. Unas fotos publicadas en el 2009 por Philippe Coderey, muestran las diferencias en la cristalización del vino convencional al vino tratado por los sistemas de la biodinámica, la cristalización del vino normal a la izquierda y a la derecha del tratado:
Otro ejemplo publicado en la revista en 1990 “The Lance” por un equipo austriaco demuestra los efectos de los campos electromagnéticos fuertes sobre los elementos orgánicos al calentar la leche con fuego de gas y al hacerlo con micro ondas. En la imagen de la izquierda se ve los cristales formados con una muestra de leche calentada en fuego de gas que mantienen una estructura y como en la imagen de la derecha, al calentarla con micro ondas pierde su estructura:
Un ejemplo más de compost normal a la izquierda y compost tratado por medios de biodinámica a la derecha:

Cristalización de una muestra de miel a la izquierda y de azúcar refinada a la derecha:
Este método de cristalización es de suma utilidad para cualquier investigador de las energías más sutiles, así como de las distintas influencias sobre organismos biológicos. El agua cuando está en óptimas condiciones o influencias de frecuencias favorables mantiene una estructura, pero si es afectada por campos electromagnéticos o por otros elementos tóxicos pierde estructuración. Es curioso comprobar como algunas muestras se asemejan o estructuran sus cristales de acuerdo a su forma física, evolucionada, pues en el caso de los vegetales los cristales se organizan de modo similar a la planta. Es un sistema similar al de Emoto que al congelar el agua expuesta a pensamiento o influencias comprobaba que forma adoptaban los cristales, pero mucho más asequible al aficionado a la investigación para tener un evidencia de su experimentación.