Es un dispositivo inventado por el quiropráctico Irwing N. Toftness (1909-1990) para la detección de niveles bajos de energía con el objetivo de determinar el tipo de tratamiento. Es un instrumento polémico, pues fue condenado su inventor en Estados Unidos y su uso está prohibido entre los profesionales médicos, no por ser peligroso, sino por ser considerado ineficaz y sin base científica. Es interesante conocerlo, pues procede de un discípulo directo de Abrams y combina la detección táctil con elementos ópticos.
Toftness afirmaba que de los nervios comprimidos de la columna vertebral emana una energía con una frecuencia de 69.5 giga Hertz, esto permite al quiropráctico determinar el tratamiento correspondiente. Consiste en un tubo con una serie de lentes y una placa de frotamiento para los dedos, cuando pasa por una zona enferma de la columna vertebral se nota un aumento de la fricción. A mayor intensidad de adherencia en la fricción, mayor es la "interferencia nerviosa" o "subluxación". Las anomalías detectadas serán tratadas con ajustes realizados suavemente. Incorpora un mango que permite ajustar la distancia entre las lentes.
De este dispositivo es interesante el concepto de que la energía procedente de la columna puede ser amplificada y que a través de una placa de frotamiento se puede detectar. Como Toftness era discípulo de Albert Abrams, desarrolló su sistema al estilo de los instrumentos radiónicos clásicos. Muchos otros investigadores coinciden en la afirmación de que la energía vital o sutil se puede amplificar a través de las lentes.
Lo patentó en 1971 y 1984, la primera describe el dispositivo manual y fue presentada con el número U. S. 3.626.930 y la segunda una variación más sofisticada y electrónica con el número U. S. 4.479.478. Tótems comercializó su producto para profesionales de la quiropráctica, al tiempo que impartía cursos sobre su utilización. Los quiroprácticos hacían un curso de varias semanas que costaba 400 dólares USA, firmaban un contrato de arrendamiento por 15 años, pagando 700 $ el primer año y 100 $ los años siguientes; en 1982 había unos 700 profesionales que habían firmado el contrato. La FDA (Food and Drug Administration) empezó a investigar y detener la comercialización de estos instrumentos, lo que le llevó unos 20 años, hasta que en 1982 un juez federal de Wisconsin condenó a devolver el dinero e incautar todos los dispositivos. En el 2005 el sobrino de Irving Toffness, David Ray Toftness seguía fabricando y distribuyendo los dispositivos a través de una escuela que heredó de su pariente difunto; por lo que fue condenado a pagar una multa y a un año y medio de libertad condicional en el 2013.
Hemos descrito este polémico instrumento por los conceptos energéticos que maneja y por proceder de la herencia directa de Abrams padre de la radionica, con el fin de contribuir a nuevas ideas para el investigador de estos temas.