



Caduceo de espejos: Consiste en dos espejos un frente a otro con dos tubos pequeños en su parte superior a un centímetro, uno frente al otro inclinados hacia arriba un grado; el agujero del tubo debe tener un milímetro de diámetro, de tal modo que la proyección de estos sobre los espejos y la trayectoria de un haz hipotético de luz se reflejase múltiples veces. Puede tener una estructura cuadrada o rectangular, pudiendo estar en una estructura de madera totalmente cerrada, aunque no es imprescindible. El tamaño no es decisivo, así como los materiales,lo importante es que los dos tubos metálicos uno frente al otro desplazados ligeramente un milímetro. La interrelación de los dos tubos genera un campo de energía vertical en el centro de la doble espiral generada por la reflexión que hace la energía, por lo que aquí se comprueba la propiedad que tiene la energía sutil de seguir las leyes de la óptica. Se puede orientar al Norte por el centro de una de sus caras donde está el tubo. Su efecto es similar al del caduceo de alambre, pero más intenso y duradero, ya que es un dispositivo que se puede dejar con el testigo permanentemente. Deshidrata, conserva, pule metales y permite aumentar el potencial de un remedio. El testigo u objeto a tratar se sitúa en la base, y si no se le añade remedio produce un equilibrio personal necesario para la recuperación o potenciación de la vitalidad.
Aunque la orientación parece tener su función para propósitos generales como los ya descritos, se puede utilizar cambiando la posición y teniendo en cuenta un código zodiacal, donde el inicio del signo de Cáncer estaría al Norte. Por ejemplo si se desease la influencia de la tenacidad práctica de Capricornio se colocaría el caduceo de espejos en el inicio de este signo, o en medio del mismo para aprovechar los aspectos astrológicos. Particularmente preferimos un uso energético puro con el testigo en la base y el remedio encima, pero dejamos esta nota astrológica para aficionados y practicantes de la misma, pues los autores citados lo mencionan.
Ambos dispositivos, el basado en alambre y el de los espejos opuestos, captan la energía desde dos puntos opuestos y diferencia entre uno y otro para crear un campo intenso en el centro que es el que se aprovecha para efectos muy similares a los de las pirámides. Tanto uno como otro pueden ser el punto de partida para nuevos dispositivos, en donde ambos se combinen entre sí o con otros elementos como pirámides, disco ecuatorial de De la Foye, pila radiestésica, cuarzos…