Cazanubes con cuarzo central

Existen muchos tipos de cazanubes o “cloudbuster”, desde los clásicos diseñados por Reich consistentes en alineaciones de tubos conectados a agua, hasta los diseños con orgonitas que son los más conocidos en los últimos tiempos. El presente diseño se realizó para poder albergar una punta de cuarzo grande (más de 30 cm de largo y más 20 de diámetro), que es excitada por un generador de frecuencias, combinando la idea original con las actuales.

Las medidas propuestas deben ser adaptadas a la punta de cuarzo grande central. Se utilizaran seis tubos de 150 cm de largo y 2,5 cm de radio exterior, que irán alojados en unos tubos más pequeños de unos 7 cm de largo y un diámetro suficiente para que encaje con el tubo largo. Los tubos deben ser metálicos, preferentemente cobre. En estos tubos cortos que albergaran a los otros se ha hecho una orgonita con una punta de cuarzo de unos 5,5 cm de longitud, con una espiral de cobre en torno a él y rellenos hasta una altura un poco inferior a éstos de resina y viruta de metal. La orgonita en torno a la punta de cuarzo está hecha de viruta de metal no ferromagnético, el presente diseño juega con la diferencia de potencial entre distintos metales, por lo que tres de los rellenos podrían ser de virutas de aluminio y los otros tres de viruta de latón o cobre; también son posibles otras combinaciones, como tres orgonitas de cobre y tres de latón, o tres de aluminio y tres de shungita, etc... Es importante que tres de los tubos sean de resina y un tipo de metal y los otros tres de otro tipo.

Estos seis tubos cortos se disponen en un disco o superficie de madera de unos 34 cm de radio,alternando los de un tipo con los de otro, formando una estrella de seis puntas. En el  centro se situará la  punta de cuarzo grande de unos 25 cm de diámetro y unos 60 cm de largo, en torno a la que se ha hecho una espiral de cobre  o una bobina tipo Rodin. Esta bobina es excitada con un generador de pulsos o zapper, preferentemente de 7,83 Hz. Se pone otro disco de madera de las mismas dimensiones que el anterior, con agujeros pasantes del diámetro de los tubos cortos y un agujero central de 15 cm de radio para dejar espacio al cuarzo central.


Los tubos largos están unidos entre sí por dos discos de madera  con los agujeros  para los mismos y un hueco central en el centro. Constituyendo de este modo dos conjuntos distintos, que se pueden separar cuando no está en uso. En el conjunto que lleva el cuarzo grande central, en torno a cada uno de los tubos cortos, se hace un bobinado exterior de cobre con un cable que irá a una pieza metálica del mismo material con el que está hecho relleno junto a la resina, es decir, del mismo material que la parte metálica de la orgonita. 

Por lo dicho anteriormente se tendrán tres tubos unidos a una pieza y tres a otra, entre el conjunto de
un tipo de material y la pieza del mismo material puede llevar una pieza de empalme, con el fin no solo de poder desmontar el conjunto sino de añadir más extensión si fuese necesario. Finalmente las dos piezas metálicas irían a un recipiente de agua grande, a un pozo o a una corriente natural. 


El conjunto de tubos puede estar sobre algún tipo de soporte móvil para poder apuntar correctamente, como un trípode de telescopio por ejemplo, y el cuarzo central y excitado con una frecuencia de 7,83 (frecuencia de la resonancia Schumann) o 110 Hz según el efecto deseado. Otra modificación posible es excitar cada uno de los cuarzos que forman la estrella con un generador de frecuencias para el conjunto de las seis, mas aparte otro generador diferente para el cuarzo grande central. El cuarzo central al aire, no tiene ningún tubo que dirija hacia un punto su energía, con el propósito de influenciar el entorno, mientras que los tubos con sus cuarzos pequeños enfocan la acción hacia una zona en concreto. El que lleve dos tipos de materiales metálicos distintos en las orgonitas y en las piezas en el agua, es con el propósito de crear una diferencia de potencial que movilice más el flujo de energía.