En esta ocasión solo se va a abordar un solo gráfico, impresionante simetría con implicaciones cabalísticas. Se trata de la denominada “la lápida templaria”, famosa por una novela de idéntico nombre y que se encuentra empotrada en la escalera del ayuntamiento de Arjona (Provincia de Jaén, España). Es un complejo gráfico con significado cabalístico que hemos investigado y experimentado como gráfico activo con valor psiónico, presentado aquí por primera vez para que esté disponible para todos los investigadores en el área de las energías sutiles. Este gráfico, como ocurren con los laberintos tradicionales u otros tradicionales, pueden ser utilizados como elementos equilibradores, circuitos destinados a la acción a distancia o como antena radiónica.
Esta lápida estaba originalmente en la Cripta del Barón de Velasco, supuestamente basado en una lápida o manuscrito perteneciente a una logia Masónica denominada “Los doce apóstoles”, realizándose una para cada uno de sus miembros. Se relaciona este elemento geométrico con la mesa de rey Salomón; este objeto mítico pudo acabar en esta localidad jienense cuando se produjo su captura por parte de los musulmanes del tesoro Visigodo de Toledo y su intento de traslado a Damasco, este sería el resumen que se encuentra a mitad camino entre la historia y la leyenda. Consta de una estrella de doce puntas con una serie de círculos en cuatro de sus extremos con dos concéntricos cerrando el conjunto geométrico, tiene tres letras hebreas en exterior de los círculos: Alef (centro), Mem (izquierda) y Shin (derecha).
Modos de uso energético de la piedra templaria:
Modo sencillo, carga energética: Orientar el centro de la estrella al Norte geográfico, en el centro se coloca el testigo de la persona y un remedio o intención escrita en un papel. Se determina el tiempo de actuación por medios radiestésicos. También se puede energizar un remedio, objeto o alimento en el centro; es suficiente con una exposición de 15 o 20 minutos. Este es un modo simple de utilizar esta estructura geométrica.
Modo cabalístico: Como en el original que se conserva incluye tres letras, se puede deducir una correspondencia de cada sector con una letra hebrea y por lo tanto atribuir un valor o una propiedad que es utilizada para transmitir o cargar energéticamente con una intención específica. La función deseada se establece en base a los signos del zodiaco y el significado de las letras según la cábala, esta sería la distribución:
Para utilizarlo se orienta de tal modo que la letra Alef (en el centro) quede al Norte geográfico, se requieren de unas puntas de cuarzos o gemas para colocar que se sitúan en los puntos de intercepción que se quieran activar, se pone el testigo en el centro y se deja actuar. Un ejemplo, para tratar problemas de garganta o tiroides, que es regido por tauro se pone una punta de cuarzo o un cuarzo rosa (que es la gema que se atribuye a este signo) en la intercepción de la letra Vav, el testigo en el centro y se deja un tiempo determinado por radiestesia. Con distintas puntas de cuarzo se puede establecer una red dependiendo de los puntos que se deseen activar. Este es el gráfico a utilizar, que es similar a la lápida original: