El radiestesista que firmaba como Apollonius en la revista “La Radiesthesie pour tous” en su número de agosto de 1960 describe un grafico para aumentar la sensibilidad radiestésica, aunque se puede utilizar como elemento estabilizador y de reforzamiento utilizando un testigo en el centro del gráfico. Es una herramienta imprescindible para el practicante de la radiestesia que hasta la fecha no se ha difundido, quedando en el olvido hasta el presente.
La explicación es que el triángulo es el ideograma de la vida para los practicantes de estas técnicas, tal como se puede ver en las 36 fuerzas (ver el artículo dedicado a esto), y ésta es la fuente de toda sensibilidad. Los elementos químicos, ya sean reales o simbólicos, crean una fuerza que sintoniza con la fuerza vital, magnética y de curación; según su autor.
No requiere orientación. El modo de usar este gráfico para amplificar las habilidades radiestésicas es muy sencillo, simplemente tenerlo cerca del operador y realizar las indagaciones con normalidad. Otro modo es poner un testigo sobre el cual se va a indagar en el centro del grafico (en el símbolo “Fe”), girando éste hasta que se encuentre la posición correcta marcada por el acuerdo personal, entonces se deja allí al tiempo que se indaga sobre un diagrama, mapa o similar, una vez terminado se quita el testigo del gráfico. De algún modo este sistema es similar al sistema de sostener una punta, la palabra hebrea “luz (or)” o el gráfico de la cruz cósmica, pero a diferencia de estos que solo evitan interferencias, éste permite potenciar la sensibilidad del operador.
También puede ser utilizado para reforzar las cualidades propias de un operador radiestésico mientras se hace una búsqueda, para esto, se coloca una foto propia en el centro orientando la cabeza hacia uno de los símbolos del extremo. Se procede a realizar las pesquisas necesarias, ya sea con el péndulo, varillas, detector táctil o cualquier otro sistema. Una vez terminada la búsqueda, se quita la foto.
Por último, se pueden hacer pases con las palmas de las manos todos los días para aumentar la propia sensibilidad, de uno a dos minutos. El gráfico no debe tener foto o testigo alguno y es preferible hacerlo por la mañana o al atardecer.
Este gráfico tan poco conocido nos parece muy interesante como parte del entrenamiento de un radiestesista y digno de ser conocido por todos los amantes de estas artes sutiles.